Vuelo de prueba
En cuestión de un parpadeo la vida cambia
De un día a otro la cadena se disuelve
Quizá nada tenga la duración del vuelo
Pues pendiendo de la mano el avión va
Surca los cielo de la sala en mi casa
La Sierra Madre Oriental saluda con su cresta
Los Montes Azules están forrados de lino
Y el avión sigue planeando en su cielo raso
Dejando detrás de sí el chisporroteo de mis labios
Pende de la nada, sube hasta arriba, digo
Mientras el fuselaje de hoja de oro esplende
Alumbra mi retina logrando una caricia
Yo sigo repiqueteando con los labios
Dejo que tuerza mi mano al hacer piruetas
Lo dejo hacer me menea voy en él
Hasta que un descuido de mi parte, un error
Me hace las piernas trencitas, “me da”
Y caigo a pesar de su esfuerzo por elevarme
Malogrando la prueba de vuelo, el encanto.
Grillos
Grillos danzan baja la luna
Me sorprenden con sus siseos
La hamaca chilla bajo el peso de mi abuelo
Hay una hoja de lata perforada en el cielo
Que armoniza con sus ecos y los ronquidos
El aire viene de todos los puntos cardinales
Se anuncia a sí mismo sin dar despedida
Da vuelta al mundo y vuelve vuelve
Nada permanece sobre el firmamento
La hoja de lata tiembla la luz cintila
Y mi abuelo sigue embriagándose de aire
Yo no tengo más idea que mi miedo
Temo como nadie a los alacranes
Duermo boca abajo envuelto dos veces
Y bajo el salto de los grillos y el hilo
Que entreteje el negro manto de la noche
Me quedo dormido sin saber cómo
Mientras el firmamento es retirado
Por un niño que me teme
"Máquina de escribir" de Héctor Iván González, Coordinador de “La Escritura poliédrica. Ensayos sobre Daniel Sada”, Becario del Fonca en el Género de Novela. Esta es su publicación de crítica, creación y reseñas.
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