"Máquina de escribir" de Héctor Iván González, Coordinador de “La Escritura poliédrica. Ensayos sobre Daniel Sada”, Becario del Fonca en el Género de Novela. Esta es su publicación de crítica, creación y reseñas.

jueves, 3 de enero de 2013

Una ventana a la realidad. “Antología de crónica latinoamericana actual”




La clase media mexicana siempre ha tenido la ilusión de que su nivel de vida es correspondiente al de los países del norte del continente. Desde su falta de identidad, su capacidad adquisitiva y sus privilegios, se siente profundamente aislada de los países que históricamente tuvieran procesos similares a los suyos. Apoyada por varios medios de comunicación, esta clase no quiere ver su realidad, sueña con ser yankee sin siquiera saber qué implica una pretensión tal desde su historia. Sin embargo, México cada vez está más cerca del centro y sur del continente. Esta idea es una de las tantas síntesis que se puede sacar después de leer (no sin deleite) Antología de crónica latinoamericana actual (ACLA), editada por el poeta colombiano Darío Jaramillo Agudelo.
Emprendida como un proyecto ambicioso, ACLA logra un panorama nítido de lo que se está haciendo en el continente en un género que a finales del siglo XX se fue exilando de las publicaciones, siendo sustituido por las columnas a modo, los infomerciales, en suma: las caras del periodismo más alejado de la cotidianidad. Sin embargo, éste no es un hecho puramente fortuito, como daría a entender el editor, sino que forma parte de una postura política expresa para que la realidad sea cada vez menos constatada, tal y como señaló Carlos Monsiváis en su A ustedes les consta, una obra que ejerció influencia en ésta que comentamos, ya que la crónica desmiente los datos oficiales, desequilibra y ridiculiza al Estado.
Por ende, puedo consignar que ACLA es una seria aproximación a lo que sucede en nuestro continente. La mayoría de los cronistas no dan un ápice a la especulación ni al engolamiento, y cada uno de sus dichos está sustentado. La sucesión de masacres, comunidades podridas por los paramilitares o el narco, junto con las famas que se elevaron por los cielos para desmoronarse, pasan frente a nosotros golpeándonos la cara incansablemente creando una suerte de aparador donde Iberoamérica se ve cada vez más compacta, más homogénea: obvio resultado de la implementación del neoliberalismo. También tiene lugar el comercio infantil que se han vuelto el flagelo de las zonas que se ha convertido en paraísos para la impunidad y el turismo sexual. A su vez, la ACLA es un compendio de puntos de vista agudos, plumas del mayor vigor que hacen que uno se pregunte si se podría crear mejores frases en español.
Así uno puede leer líneas llenas de autocrítica como: “Le reitero a José Manuel Montes que mi visita se debe a la matazón cometida por los paramilitares. Si no se hubiese presentado ese hecho infame, seguramente yo andaría ahora perdiendo el tiempo frente a las vitrinas de un centro comercial en Bogotá, o extraviado en una siesta indolente”: Salcedo Ramos; o “Lo más difícil para cualquiera en aquel México de finales de los ochenta: ser creíble. Ese México de los artistas controlados por Televisa, los periodistas acotados por el poder, los políticos de rodillas ante el Presidente, aunque estuviesen parados”: Berman; o “En cuestión de segundos, el arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero, caía al piso con la aorta rota por una bala fragmentaria calibre 22. Desde que ese proyectil alcanzó su objetivo, la suerte de El Salvador estaba echada. El país se precipitaba hacia el horror irremediablemente”: Martínez D’Aubuisson. En suma, este libro funge como una ventana que nos dice sin ambages: Centroamérica empieza en el Río Bravo.
(Esta reseña apareció en la revista “Variopinto”).

No hay comentarios: